Te voy a compartir un secreto: entre más te enfoques en lo que no te gusta, más de eso vas a atraer. Entre más energía le inviertas a un problema, más grande se va a hacer. Entre más corras detrás de alguien, más va a huir de ti. Entre más te aferres, más sufrimiento traerás a tu vida!
A eso que le das mil vueltas en la cabeza: Déjalo ir!
Dejar ir es un concepto Kabbalístico. Nos enseña a dejar ir para cambiar la situación y convertirla de negativa a positiva.
¿Qué se deja ir?
- Se dejan ir las etiquetas: Que el amor es con Juan, que el empleo ideal es en Chucito y Asociados, que el hogar perfecto es en esa casa, que el país perfecto para estudiar es Francia, etc. Quítale la etiqueta y la aferración a que sea con esa persona, circunstancia, empresa, país, etc. Abre tus caminos y opciones, ábrete!
- Se deja ir el ego: Se deja ir esa sensación que te invade de querer tener siempre la razón, se deja ir el enojo que sientes y te hace crear problemas más grandes, se dejar ir la tristeza que te impide ver tus bendiciones, se deja ir el orgullo que te impide conectar con los demás, etc. Todo lo que provenga del ego, se deja ir. Muchas veces empeoramos las situaciones por reaccionar.
- Se deja ir el control: ¿Quieres controlar la situación? Adivina qué: te vas a frustrar más! Suéltalo, deja de querer controlar y manipular, el resultado es de Dios.
¿Qué no se deja ir?
- El deseo: el deseo de amar y ser amado, el deseo de tener el trabajo feliz, el deseo de la convivencia en armonía, el deseo del negocio próspero, etc. Eso se mantiene, sólo deja ir lo demás.
- El esfuerzo y la dedicación: Sigue deseando y esforzándote, sólo no te aferres. Si el amor no es con Juan, probablemente es que esa no es la persona, date chance de amar y ser amado por otra persona, dale tu amor, dedicación a otra persona.
- La fe y la certeza: Lo que tenga que ser será, así que ten fe que lo mejor para ti sucederá siempre!
Déjalo ir, suéltalo, sigue deseando ser feliz, sólo quítale las etiquetas y sigue esforzándote por ser mejor cada día!