Se ha vuelto muy popular hablar sobre el poder personal, sin embargo, para muchos esto sigue siendo un gran misterio. ¿Dónde está ese poder? ¿Cómo lo recupero? ¿Cómo hacer que crezca?

Sería increíble tener un poder sobrenatural que nos ayudará a avanzar rápidamente, a saltar todos los obstáculos, a ser invencibles, que nos llevará a alcanzar el éxito y atraer a nuestra vida situaciones positivas. ¿Suena espectacular, no?

Resulta que si tienes ese poder y se llama: Voluntad!

Es correcto! Voluntad. La voluntad es lo que nos lleva a hacer los grandes cambios en nuestra vida, lo que nos ayuda a alcanzar las metas, lo que nos ayuda a sobre ponernos en los momentos difíciles.

Lo que muchas veces sucede es que nos gana la flojera y eso es lo que nos hace que no alcancemos nuestras metas, elegimos la opción más fácil que es la de no trabajar, la de no cambiar y eso nos mantiene en el estado de no resultados, insatisfacción y un círculo vicioso que se repite una y otra vez.

Por ejemplo: ¿Quieres bajar de peso? Y decides que te vas a poner a dieta. Pero no tienes la voluntad para hacerlo: pospones la dieta, la rompes, regresas a tus viejos hábitos.  Sin embargo, ¿qué pasa con la persona que tiene fuerza de voluntad? Se pone a dieta, empieza el día que dijo, no la rompe, aún cuando se le presente el suculento pastel de chocolate enfrente de sus ojos, así venga la pizza caliente y todos se la coman enfrente de sus ojos, se mantiene firme y dice: No, yo puedo!

Al principio le va a costar trabajo, pero aquí va a el secreto: Cada día que dice no y se mantiene firme en su meta, cada día que pasa es más fácil. Seguro el hecho de que todos comieran pizza y él no, le dolió. Pero te aseguro algo, pronto descubrirá que no fue tan malo, que decir no costó trabajo, pero la próxima vez será más fácil. Y otro motivante, verá que su meta está más cerca y que es más feliz bajando de peso que siendo gordito…

¿Perdiste la voluntad? Pasa, muchas veces, así que no te preocupes. Si la perdiste, puedes recuperarla, ponte una meta sencilla, por ejemplo: lavar tus trastes, promete lavarlos cada que los termines de usar, sólo por 2 días. Comprométete y ve los resultados. Cada que veas tu cocina limpia y el fregadero vacío, te va a dar mucha satisfacción y recordarás que tú lo hiciste posible. De esta manera verás que puedes tener voluntad. Cada que la pierdas, practica con algo pequeñito y también recuerda que fallar una vez, no significa que te des por vencido.

Empieza con baby steps y después vele subiendo a los retos. ¿Quieres correr un maratón? Vamos con calma si ni siquiera corres! Hazte el propósito de correr esta semana 3 minutos, camina 15 y corre esos 3. La otra semana corre 5 minutos y así, llévate poco a poco.

Crearte pequeñas metas te va ayudar a cumplir con un gran sueño. Tu voluntad es tu súper poder, ejercítalo!