Como seres humanos tenemos muchos sentimientos, a cada instante estamos conectados con algún sentimiento: alegría, tristeza, paz, confianza, tranquilidad, etc.

Muchos de estos sentimientos son muy útiles, nos ayudan a expresar lo que traemos internamente y además nos ayudan a atraer más de lo mismo. Por ejemplo, si siento alegría y la expreso, voy a llamar más situaciones de alegría a mi vida.

Pero, ¿sabías que hay sentimientos inútiles? Si, así como lo escuchas! Los hay!

Hay 2 sentimientos muy muy inútiles y estos son: La culpa y la preocupación. ¿Por qué son inútiles?

Vamos a analizarlos detenidamente para que comprendas la naturaleza de estos sentimientos.

1. La culpa: Este sentimiento está basado en el pasado, nace cuando no puedes aceptar tus acciones pasadas, su naturaleza (buena o mala) y sus consecuencias. Es decir, estás atrapado en el pasado. ¿Por qué es inútil? Porque nada cambia por sentirte culpable, ¿has visto a alguien cambiar el pasado? No, verdad? Entonces, sentirte culpable no sirve de nada! Lo que si sirve, es que aprendas del pasado y que en el presente tus acciones sean mejores, así evitarás sentirte mal en un futuro por las cosas que haces. Hazte un favor y suelta la culpa, sólo te hace vibrar bajo y dejar de accionar. El pasado es para aprender de el y después dejarlo ir.
2. La preocupación: Este sentimiento nace cuando le tienes miedo al futuro. ¿Has visto que alguien cambie su futuro por sentarse en un sillón a preocuparse? No, verdad? Por eso es otro de los sentimientos más inútiles! Tenerle miedo al futuro es falta de certeza, falta de confianza en tus acciones y no querer soltar el control. Dios, cuánto significado, verdad? Pues si, así es! Vamos a analizar… Falta de confianza en tus acciones: Si tus acciones no son correctas o buenas, sabemos que vendrán las consecuencias. Si tus acciones son correctas y buenas, no tienes nada de qué preocuparte… Falta de certeza y no querer soltar el control: El futuro está en manos de Dios y es saber que siempre tiene para ti lo mejor en el mejor momento, querer controlar el futuro es desgastante y frustrante porque no lo puedes hacer… Tu preocupación debe ser por sembrar buenas acciones todos los días y así sabrás que siempre te espera algo bueno!

Así que la próxima vez que te quieras sentar o acostarte a preocuparte o sentirte culpable, recuerda que estás desperdiciando tu tiempo sagrado, mejor empléalo en hacer buenas acciones! La vida y la felicidad se encuentran en el momento presente!

Con amor

Karla