Perdonar o no perdonar. Ser o no ser, parecemos Shakespeare en Hamlet… Seamos honestos, muchas veces te has encontrado en la disyuntiva, entre si podemos perdonar o no.
La realidad es que el perdón no existe, realmente no hay nada que perdonar… Si, ya sé debes estar al borde del infarto… ¿Cómo que nada que perdonar? Si te han hecho sufrir, te han causado daño, has llorado, etc. Ya lo sé! y aún así te repito: No hay nada que perdonar.
Debemos entender que las experiencias que tenemos son para crecer y para evolucionar, para ser mejores personas. Muchas veces las personas nos causan algún sufrimiento sin querer, realmente no era su intención hacerte un daño, pasó y pasa muchas veces por nuestros apegos, ignorancia, falta de conciencia, miedos, etc.
El perdón existe y es para ti. Perdónate por lo que pasó, hazte el mejor favor del universo a ti mismo: perdónate y libérate! El perdonarte a ti mismo te hará libre. Recuerda las leyes espirituales: Lo que pasó, es lo único que podía haber pasado. Deja de sentir que lo que pasó fue tu culpa, no lo fue! Hiciste lo mejor que podías, si lo pudieras haber hecho diferente, lo hubieras hecho.
De la mayoría de las situaciones hay algo positivo que rescatar. ¿Tu novi@ te fue infiel? Perdónate, libérate, recuerda todo lo bello y hermoso que vivieron juntos y fluye, ve a lo que sigue. Deja de recordar que te fue infiel, suéltalo y date la oportunidad de vivir nuevas experiencias.
Quítate los grilletes, saca la amargura de tu corazón, date una nueva oportunidad y fluye!