Muchas veces sentimos que nuestra vida es una película, como toda buena película tiene dos partes básicas, una donde nosotros somos los protagonistas y la otra en la que existe un: enemigo!
Aunque muchas veces llamamos a nuestra vida como una película, lo cual es cierto, sin embargo, hay una parte que estamos malinterpretado la mayor parte del tiempo y es la del enemigo…
Para muchos un enemigo es alguien a quien debemos exterminar de nuestras vidas, ya que es un personaje que viene a hacernos sufrir, a provocar que las cosas nos salgan mal, a acabar con nuestra felicidad, a quitarnos lo que es nuestro, a hacer nuestros días grises, etc., etc. etc.
¿Y si?¿Será así?
Realmente, no. A nivel espiritual sabemos que los enemigos no existen y que realmente son personas que vienen a ayudarnos.
Seguramente te estarás preguntando: ¿Cómo? A mí no me parece que me ayude! Para nada!
Aquí te dejo algunos puntos de como un “enemigo” es más amigo tuyo de lo que has estado imaginándote!
- Viene a sacarte de tu zona de confort. Muchas veces estamos instalados en una vida cómoda, que no cambia, la rutina es parte de nuestra vida y hemos perdido la curiosidad. Esa persona, viene a sacarnos de nuestra zona de confort, por medio de sus “intentos” por hacernos miserable la vida nos va a ayudar a que tomemos nuevos caminos, que quizá, sin ese empujón no los habríamos tomado. Piensa en ese vecino incómodo que te “hizo” cambiarte de casa, el jefe horrendo que te “hizo” cambiar de trabajo, la persona que te “robó” la pareja, etc. Aunque en el momento no lo veas así, seguramente después de un tiempo verás que tu vida necesitaba ese cambio y que todo ha sido para mejor!
- Trabajarás una cualidad. Esta es la parte que más cuesta, sin embargo, es la que necesitamos. Los enemigos vienen a trabajar en nosotros la paciencia, la tolerancia, la inclusión, la comunicación, el compartir, etc. Observa a tu enemigo y descubre qué cualidad te hace trabajar. En algunas ocasiones, los enemigos vienen a aprender de nosotros, así que sé ejemplo de paciencia y amor para que pueda aprender de ti.
- Te conecta con tu deseo y te refuerza. Lo que te está “quitando”, realmente, lo quieres? Pues entonces, reconectarás con tu deseo, con lo que te apasiona y te dará nuevas fuerzas para continuar persiguiendo tus sueños. Inténtalo y si no funciona recuerda dejarlo ir con amor!
No pierdas tu tiempo y energía en deshacerte de tu enemigo o en tratar de acabar con él, te vas a desgastar!
Mejor, piensa en el trabajo que está realizando en ti el “enemigo” y colabora con él. Todo será más fácil!