Los padres son nuestros primeros maestros en la vida, son las personas que con amor incondicional nos van a guiar en nuestro primer entendimiento de la vida.

Los padres tienen todas las cualidades que necesitamos aprender en la vida, sus enseñanzas nos harán mejores seres humanos, nos harán crecer desde el alma. Sus cualidades son las que necesitamos para nuestro crecimiento, son las lecciones de lo que debemos hacer y mejorar.

Los padres también tienen defectos y justamente sus defectos son para que nosotros aprendamos lo que NO se debe de hacer. El error más frecuente es copiar los defectos de los padres y justificarnos, nos justificamos diciendo que somos igual que ellos… Debes aprender de su ejemplo, de ver lo que su defecto ocasiona en ellos y en los demás y por ende no repetirlo.

Muchas veces cuando los hijos no comprenden la tarea de APRENDER y no de copiar, generan 2 tipos de situaciones:

1. Repiten patrones: Parece película, pero en muchas ocasiones vemos cómo se repite la misma historia una y otra vez… Y es justo lo que debemos evitar. Si tu papá fue alcohólico, el ejemplo está frente a ti para que aprendas que los vicios causan sufrimiento al alcohólico y a su familia, el ejemplo está para que tú seas una persona libre de vicios, dedicado y responsable con tu familia.
2. Guardan rencores: Pésimo! Los rencores enferman… A los papás se les ama incondicionalmente, cuando se reconoce que es nuestro maestro y que su ejemplo te ayuda a crecer, ves todo desde una nueva perspectiva, desde la compasión y sabes que tus padres también están haciendo lo mejor que pueden!

Así que en lugar de copiar errores y guardar rencores, recuerda amarlos incondicionalmente, aprender de ellos constantemente, agradecerles con el alma por su amor y enseñanzas y compartir con amor cada segundo que tengamos la oportunidad!