Seguramente ya has escuchado esta frase: Somos lo que comemos. Pues bien, quiero explicarte por qué esta frase es verdadera.
La comida es con lo que se nutre nuestro cuerpo, el templo sagrado que contendrá nuestra alma durante esta vida. Sin duda el primero en reflejar lo que comemos es nuestro cuerpo, aquí tienes una lista de cómo lo refleja:
- Tu peso. Más allá de buscar ser delgados, debemos buscar tener un cuerpo sano. Sin embargo, un sobre peso o falta de peso, es lo más evidente sobre lo que comes. Estos 2 extremos te muestran la evidencia de lo que estás haciéndole a tu cuerpo, recuerda ningún extremo es bueno. Busca un peso sano, el ideal para tu complexión, edad y estilo de vida. No te prives de lo que te gusta, consúmelo de una manera equilibrada.
- Tu movilidad. En base al peso de tu cuerpo es cómo te moverás. Cuando vemos restringida nuestra movilidad, es señal que no estamos tratando a nuestro cuerpo con amor. Cuando comes sano, lo notas al instante, te sientes con energía y con movilidad para realizar todas tus tareas.
- Tus enfermedades. Uffff este es el reflejo más costoso de los que comes! Hay muchas enfermedades causadas por lo que comes y bebes. Si te excedes, vas a vivir las consecuencias: colesterol, ácido úrico, triglicéridos, diabetes, cirrosis, colitis, gastritis, piedras en los riñones, anemia, desnutrición, etc.
- Tu actitud: Cuando tu cuerpo está sano tienes la mejor actitud, aún cuando tengas problemas tendrás una mejor actitud para afrontarlos, tu cuerpo será tu más grande aliado. Se reflejará en tu autoestima, si estás cómodo en tu cuerpo te hará una persona con más confianza.